El razonamiento de un terrorista

Manteniendo una charla me sorprendió ver como había alguien que pudo llevar un razonamiento que yo sólo tenía esbozado pero que realmente daba para mucho más. La idea partía de una novela en la que uno de los personajes es un terrorista. A esto exclusivamente me quiero limitar con este apartado. Es un tema más complejo de lo que hablo y no tengo intención de sacar conclusiones globales aquí. Bastante tengo con comentar una idea de una novela. Como decía el otro “yo vengo aquí a hablar de mi libro”, nada más.
La idea básica es que el terrorista había tomado conciencia de que cuando creía luchar por una causa, que en virtud de ser justa le permitía justificar el asesinato, había terminado por darse cuenta que cuando disparaba a los demás realmente se estaba disparando a él mismo. Una vez que llegó a este punto de consciencia decidió que no podía seguir adelante y aunque no terminó por suicidarse realmente estaba buscando la muerte porque no podía vivir con lo que había hecho.
La última vuelta de tuerca a este razonamiento me la pusieron con un razonamiento un tanto irónico pero sin embargo coherente. Me decían que realmente lo que había que hacer es acabar con el terrorista en cuestión de cualquiera de las maneras en las que estuviese. En el primer caso porque si es inconsciente de lo que ha hecho tiene que afrontar sus actos en lugar de vivir engañado. En una segunda opción, en la que sea consciente de lo que ha hecho, se le hace un favor porque una persona no puede ser consciente de haber hecho eso y seguir soportando la vida.
Naturalmente es una postura cínica porque aún siguiendo un razonamiento coherente nada justifica matar a alguien. No pretendo hacer apologías baratas para aparentar ser una buena persona (entre otras cosas porque no lo soy). Simplemente es cuestión de darse cuenta de que si las religiones mayoritarias, infinidad de pensadores o multitud de personas rechazan matar a alguien es por algo. Sin meterme en cuestiones más trascendentales se podría resumir que es contrario a la naturaleza humana acabar con un semejante tuyo.