La sociedad vive inmersa en la mentira absoluta.

-Derrida-

Aptitudes para encontrar miseria

Algo de lo que me di cuenta hace mucho tiempo es que tengo unas buenas aptitudes para poder encontrar la miseria que hay detrás de todas las cosas. Por un lado se pudiera pensar que es algo bueno porque se supone que cualquier cosa que nos ayude a conocer la verdad debería ser de agradecer. A estas alturas no tengo ya muy claro esto último. Es muy desagradable darte cuenta de que todo lo que ves tiene un trasfondo cuando menos oscuro y muchas veces la desilusión o el asco te hace pensar que es mejor vivir en la ignorancia más absoluta.
La mayor parte de tiempo me siento como si llevase una pistola cargada y lista para poder dispararse en cualquier momento que haga falta. Para empeorar las cosas la “pistola” a veces funciona por su propia iniciativa y mis intentos por controlarla no son suficientes. Y lo único que es desagradable no se queda en dispararles a los demás, a menudo me he disparado de esta forma a mí mismo y puedo asegurar que es bastante desagradable. He caído como si me despeñase por un precipicio sin poder encontrar nada a lo que asirme y viendo cada vez más cerca el suelo.
Cuando era niño y me tocaba leer algo de Valle-Inclán recuerdo que no paraba de pensar en lo pesado que era este hombre con lo del “esperpento”. Hoy en día ya me voy dando cuenta de que no le faltaban motivos para despacharse tan a gusto. Por aquella época todo era más limpio y dotado de sentido. Quizás por eso valore mucho la inocencia que se tiene en la infancia. Más tarde vi como usando ”mi pistola” podía dar una ojeada (cuando menos superficial) a lo que hay detrás. Es cuestión de disparar para tumbar las fachadas y ver lo que queda. Luego si se quiere se puede volver a disparar hasta que se considere que lo que queda es algo limpio y sincero. Probablemente a estas alturas ya no quede nada en pie.
Desde luego esta percepción me ha marcado en muchos aspectos. A menudo me gustan las imágenes que he encontrado en novelas sobre personajes descendiendo a las alcantarillas. Es una buena forma de buscar lo que hay detrás de lo que llamamos sociedad civilizada.

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