La sociedad vive inmersa en la mentira absoluta.

-Derrida-

En Corme hay gente civilizada.

Me he encontrado una de esas “noticias” que da gusto ver. Según parece en Corme (A Coruña) tienen una superpoblación de gatos. Cosa nada infrecuente porque ya sabemos que los gatos comunes tienen una alta capacidad de reproducción, y si consiguen unas condiciones mínimas unos pocos individuos se pueden multiplicar en relativamente poco tiempo.
Hasta aquí la situación es relativamente normal. Lo que ya no es tan frecuente es que se trate con humanidad esto. Lo habitual es que si hay muchos gatos terminen “molestando” y si molestan se les mata sin compasión. No voy a detallar las formas en que los matan pero generalmente son bastante crueles. Esta vez parece que alguien con humanidad se ha movido lo suficiente para que pase lo siguiente según cuentan los medios.
El alcalde, Antonio Varela se puso en contacto con la asociación Gatocán para tratar de dar solución al problema. Este colectivo y Amigos de los Animales no dudaron ni un instante y presentaron un proyecto para tratar de resolver una situación que el portavoz tildó de «desprecio y burla» hacia los animales. Toda la operación se realizará de forma gratuita.
Los trabajos comenzarán el lunes y en la primera fase esperan «tratar a unos 70 gatos y perros», subraya. Aún así, los responsables de Gatocán harán estudios de campo para detectar otras posibles colonias. Utilizarán jaulas trampa, donde se les echa comida, y cuando los animales entran, éstas se cierran de forma automática. Una vez cazados, «nuestros técnicos se encargan, en primer lugar de sanear a los animales, se los controla y medica durante un tiempo, y a continuación se los esteriliza», asegura la portavoz. Este último proceso se realiza con medicación y cirugía, «pero de forma que los animales no sufren nada». La asociación alaba la decisión y espera «que otros ayuntamientos se comporten de forma tan humana como lo hizo el de Cambre».
Uno de los municipios pioneros fue Sada. Desde noviembre del 2005 a febrero de este año, Gatocán y la ong Kattenzorg castraron a 170 animales, lo que menguó la población al menos en 270 ejemplares al año, ya que los gatos «se reproducen con mucha facilidad y llegan a parir cada tres o cuatro meses camadas de varias crías».
En lugar de hacer esto civilizadamente, este verano mi ayuntamiento ha publicado un bando en el que se prohíbe alimentar a los gatos callejeros. Por supuesto la gente que conozco que alimenta a los gatos callejeros no hace ningún caso de esto. Claro, es más barato hacerlo con este bando miserable y total ¿a quién le importa unos cuantos gatos?. Ahora que haciendo esto también quedas retratado como una completa porquería humana. Pero bueno no hay que preocuparse que en verano nos pondrán unas fiestas “preciosas” para que no nos olvidemos de votarlos. Desde luego no han cambiado mucho las cosas desde los tiempos de los romanos. Al populacho “Pan y circo” y todo solucionado.

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